Para leer a Jon Juaristi:

Empezad leyendo el soneto en versos alejandrinos (de 14 sílabas) que Jon Juaristi escribe en tono de elegía, dedicado al gran poeta vasco Gabriel Aresti, uno de los grandes poetas de la literatura contemporánea en euskera, con un talento maravilloso. Podéis indagar algo sobre Aresti, leed el poema Nire aitaren etxea (La casa de mi padre)  y recordad la canción de Labordeta, contemporáneo suyo, del mismo título. Buscad al mismo tiempo alguna imagen de esculturas de Jorge Oteiza, por ejemplo la pieza "construcción vacía"  que podéis ver en el Paseo nuevo de Orio y miradlas mientras leéis el poema. Escuchal al mismo tiempo alguna pieza del disco de txalaparta Quercus Endorphina de Oreka tx  o de Kepa Junkera. La experiencia no os dejará tibios.

Leed después con la misma música de fondo "palinodia" un género especial de poemas donde el poeta se retracta de alguna idea u opinión anterior. Indagad algo acerca de la trayectoria política de Jon Juaristi, de sus inicios cercanos al mundo radical a su posterior presencia en el Instituto Cervantes con el gobierno Aznar, sin haber perdido jamás un ápice de conciencia intelectual y de prestigio, y sin renunciar a sus raíces.

Leed después "Por qué la quieres tango" y mirad mientras tanto fotos antiguas del viejo Bilbao
dejaos llevar por las calles señoriales del viejo Bilbao y por sus brumosas y londinenses avenidas.

Dejaos pasear por el ritmo y el recuerdo del poema MCMLIV, echadle una mirada a las imágenes del viejo arenal, de la Plaza Arriaga, del principio de las Siere Calles y el viejo puente, imaginad la escena y recordad una canción de Mikel Laboa (a elegir, os dejo escoger la que queráis, en youtube o en spotify tenéis para dar y vender)

Por último, leed el zortziko a Mikel Azurmendi, indagad algo sobre este espíritu libre sobre el que tantas cosas se pueden decir.¿Desde dónde está escribiendo? ¿Qué comparten Mikel Azurmendi y Jon Juaristi? ¿Qué es Vinogrado?  Suavemente, cerrad el libro e imaginad un sirimiri que os va azontando el rostro, y las luces de gas que os indican el camino.